En encuentros silenciosos
Te busco, buscándome a mí mismo
En tu presencia adentrada 
En tu existencia de todo relevante,
Ahogándome para revivirme
Llenando mis pulmones para que pueda 
Gritar
Y cantar la música que en ti me inspira
Para volver a buscarte.
Buceo en tu mar 
De lágrimas derramadas
 Por mi miseria
La miseria de no asentarme
De no encontrarte, por no buscarte
Buceo sin artilugios
Con la esperanza de ahogarme
De quedarme allí, de no poder salir
Pero el carnal deseo de un respiro
Fuera de las aguas inabarcables
Corrompe mi pobreza, la llena
De vacíos inexplicables, indignados
Insatisfechos, irrecuperables
Como descontentos irracionales
Buscando saciar mi sed en medio del desierto.
Y vuelvo, endeudado
Deshecho, quemado
Endeudado con vacíos, sanguijuelas
Falacias de mi propia elección
De no existir
Vuelvo al mar, como una utopía del desierto 
Para mi propia lengua
Saciándome, ahogándome
Renovándome, llenando los vacíos
Por simple difusión 
Humedeciendo  mi
aridez
Por amor, dándose al hacerlo
Pero nunca perdiendo una gota. 
"Él le dijo: 'Ven', Pedro bajó de la barca y se echó a andar sobre el agua..." Mateo 14, 22-36
muy bueno willi
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